21 de junio

Como agua corriendo y la nostalgia me está carcomiendo viva. Soy escudero de verdades a medias. He perdido mi celular unas cuatro o cinco veces ya. No sé beber sin llegar me mimetizo en estrella fugaz. Solo soy feliz cuando tomo. Me gustan las cubas quemadas, muy poca coca y mucho limón. Me avergüenza hablar con mi roomie porque parece estar en control de todo y yo soy dueña de nada. Mi cuerpo no me pertenece, mi vientre abultado grita pidiendo socorro. Hacer el amor con otro. Parteaguas y claridades. Me vas a dejar. Te voy a decir la verdad y me vas a dejar. Debut y despedida. Niña desangelada, carne tibia risas nerviosas unos ojos cuyas pestañas llegan hasta tus rodillas. Soy vestigio de amores frustrados de golpes mal atinados de una madre esquizofrénica y fascista que grita ayuda sin abrir el hocico. Fauces de un animal carroñero que se acomoda entre mis molares. No hay estrellas de color rosa y no destilan los poros del cuerpo ambrosía salpicada de te quieros. Nunca he leído en voz alta mis escritos y tampoco he hecho el amor sin querer taparme mis caderas. Siervo de dios, fiel seguidor renuncia a sus posesiones materiales para que un hombre le toque el pecho, fulgor. Dulce de guayaba y huevos pasados y un fin de semana que parece Lecumberri en mi cuarto de la colonia Narvarte. Gusano retorcido. Una pantalla rota. Mujeres que no se aman hasta que el hombre más horrible levanta la falda y lame el vello de las ingles. Chango viejo no aprende truco nuevo, sigo sin saberme las tablas no importa cuantas lagrimas he derramado sobre cuadernos de cuadro grande. Mamá, siempre vas a estar decepcionada de mí porque cada que me pongo triste solo pienso en beber. Hasta que me ría mucho y que los cuerpos sean sólo carne de cañón. Falta fuego en la mirada. Mujeres que no se aman porque no son mujeres en realidad son químeras esquizofrénicas que vagan por callejones del centro y piden limosna sin vergüenza. No me masturbo porque me da pena. El taller de mecanografía y como me sangraban los dedos. Soldado raso. Pinche puta. Mujeres que no se aman porque los aplausos no bastan cuando eres payaso triste. Que feas se ven las viejas que fuman. Pelos de alambre olor a jabón zote y cemento cepillado. Mi fantasía sexual es castrarme. Falta dar el alma en cada beso y sentir que puedes alcanzar el cielo.